02 Jul Historia de la Virgen de Fátima.
Nuestra Santísima Madre se apareció a tres niños pastores seis veces en 1917 para que pudieran advertir al mundo de las próximas pruebas y tribulaciones. Los tres niños fueron: Jacinta (7 años), Francisco Marto (9 años) y su prima Lucía Dos Santos (10 años).
La historia comenzó en un pequeño pueblo de Portugal llamado Fátima. En un día soleado en el año 1915, Lucía Dos Santos estaba jugando con otros niños cuando se tomaron un descanso para sentarse a almorzar. Después del almuerzo, como era su costumbre, rezaron el rosario. Mientras oraban, notaron una brillante nube blanca en el cielo que había tomado forma humana.
Luego de esta experiencia, la visión volvió a aparecérseles durante meses todos los días 13 de cada mes.
La primera aparición
La primavera siguiente, el 13 de mayo de 1917, los tres niños sacaron sus rebaños para pastorearlos, cuando dos destellos brillantes de algo como un rayo del cielo azul claro los sobresaltaron. Lucía describe lo que los niños vieron como «Una dama, vestida de blanco, más brillante que el sol, irradiando una luz más clara e intensa que una copa de cristal llena de agua con gas, iluminada por la luz del sol ardiente».
La Dama sonrió. y dijo: “No tengan miedo, no les haré daño”. Lucía preguntó de dónde había venido y qué quería.
La Señora señaló al cielo diciendo: “Vengo del cielo. He venido a pedirle que vengan aquí por seis meses el día 13 de cada mes, a esta misma hora. Después diré quién soy y lo que deseo. Y volveré aquí por séptima vez.
Ella dijo: «¿Están dispuestos a ofrecerse a Dios y soportar todos los sufrimientos que Él desea enviarles, como un acto de reparación por la conversión de los pecadores?» Lucía, con la aprobación de los otros dos niños, estuvo de acuerdo, y la Señora continuó: «Entonces, tendrán mucho que sufrir, pero la gracia de Dios será su consuelo».
Al decir esto, la Señora abrió sus manos y un rayo de luz sobre los niños les permitió verse a sí mismos en Dios. La Dama terminó: «Digan el rosario todos los días, para llevar la paz al mundo y al final de la guerra». La Dama se levantó en el aire, moviéndose hacia el este, hasta que desapareció.
Nuestra Santa Madre les había dicho a los niños que los dos más pequeños pronto estarían en el cielo. Fiel a su palabra, Francisco murió el 4 de abril de 1919 a los 11 años, y Jacinta murió el 20 de febrero de 1920 a los 9 años. Lucía entró en el convento de Dorothean para aprender a leer y escribir según las instrucciones de Nuestra Señora de Fátima, y luego se convirtió en carmelita monja.
Murió a los 97 años en el año 2005, pero antes de eso reveló declaraciones poco conocidas pero notables hechas por la virgen de Fátima:
“Más almas van al infierno por los pecados de la carne que por cualquier otra razón. Se introducirán ciertas modas que ofenderán mucho a Nuestro Señor. Los sacerdotes deben ser puros, muy puros. No deberían ocuparse de nada excepto de lo que concierne a la Iglesia y las almas”.
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