27 Ene San Valentín
Todos los 14 de febrero los enamorados y los amigos celebran el Día de San Valentín, el cual representa también el Día del Amor y la Amistad. Es un día de mucho encanto, romanticismo y encuentro.
En diversas ciudades, esta celebración tiene algunos rituales que se han vuelto costumbre, tales como el obsequiar flores, bombones, tarjetas y, ahora con la tecnología, mensajes de amor y amistad.
Otros salen a celebrar su día asistiendo a un teatro, restaurante, cine o cualquier evento que se esté llevando a cabo en la ciudad o lugar donde residen.
En la mayoría de los países, el Día de San Valentín tiene carácter festivo, los enamorados se esmeran en complacer a su pareja y los amigos se reúnen a festejar esa fecha de unión que todos esperan con ansias, sin embargo, hay opiniones al respecto, algunos dicen que esta festividad tiene un carácter netamente comercial.
¿De dónde proviene San Valentín?
A nivel mundial, son variadas las historias de la procedencia del Día de San Valentín. La más conocida es que, durante el Imperio Romano, el emperador prohibía a su tropa contraer nupcias, para él los caballeros solteros eran más fuertes en la batalla.
Un religioso llamado Valentín, expresaba que esta imposición era injusta, y procedió a unir en matrimonio secretamente algunas parejas de enamorados. Esto trajo como consecuencia su encarcelamiento.
Dice la historia que un 14 de febrero, Valentín fue fusilado, y esta acción, paradójicamente, dio inicio a la fiesta de San Valentín.
Los regalos de San Valentín
San Valentín, además de ser un día para festejar y expresar amor, se ha convertido en un intercambio de obsequios de diversa índole, a través de los cuales se quiere manifestar el profundo amor, cariño o aprecio que se tienen las personas entre sí.
En este sentido, el obsequio de tarjetas nunca pasa de moda, porque allí van impresos los mensajes de la mente y el corazón, que representan a Cupido, el Dios del Deseo y del Amor, según la mitología romana.
Las tarjetas pueden ser de cualquier material, artesanales, digitales, impresas, pero todas reflejan un sentimiento de profundo amor, cariño y amistad.
Otros obsequios muy comunes son los bombones, los peluches, las flores, los globos en forma de corazón, las cenas a media luz y los paseos románticos por parques, bulevares y avenidas.
Una de las ciudades románticas por excelencia es la ciudad de Paris, famosa por sus paseos en barco a través del río Sena, a la luz de la luna, tomando una copa de champagne y recitando frases románticas.
Es una estancia de ensueño, donde la adrenalina fluye libremente y donde el corazón palpita cada Día de San Valentín.
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