El Escapulario

El Escapulario

El origen del escapulario se remonta al siglo XIII.

San Simón Stock, de la Orden del Carmelo, rogó a la Virgen su ayuda, pues la orden atravesaba una gran crisis. El 16 de julio de 1251, la Virgen se apareció a Simón y le brindó un escapulario, que desde ese momento sería una prenda del hábito de la orden, y que significaría la protección y alianza con la Virgen del Carmen.

La orden no sólo creció entre sus miembros, sino que numerosos laicos se unieron a ella de forma auxiliar. En 1280 ya existía en la orden Carmelita la costumbre de imponer escapularios a seglares que no podían pertenecer a la Primera o Segunda Orden, encontrándose entre estos los benefactores o fundadores de monasterios que eran casados.

El escapulario consiste en una tira de tela con una abertura por donde se introduce la cabeza y que cuelga sobre el pecho y la espalda, pendiente de los hombros (en latín, scapula). Es parte del traje de faena usado por los monjes y simboliza el yugo de Cristo. Siendo el escapulario era una parte del hábito de la comunidad, y por tanto no valido para el uso de los laicos se creó uno más pequeño para que pudiese ser utilizado por cualquier persona que deseara la protección de la virgen.

Este escapulario no solo significa la unión y protección de la Virgen, sino también una alianza y el perdón de las penas del que lo portó el primer sábado tras su muerte, librándose de las llamas del purgatorio.

Por lo tanto, lo encontramos de dos formas:

  • Como escapulario monacal, prenda de las diversas órdenes religiosas, no solo usado por los carmelitas en la actualidad, también es usado por trinitarios, mercedarios, dominicos, entre otros.
  • Como escapulario devocional, formado por dos imágenes o relieves en tela unidos por dos cordones. De este último existen numerosos tamaños, modelos y formatos. Desde 1910 se permite usar medallas de metal en lugar de pequeños escapularios, con la condición de que tengan por una cara al Corazón de Jesús y por la otra cualquier advocación mariana. El objetivo de ello es el mismo, la comodidad. La idea partió de los países en misión, donde el escapulario de tela es molesto por el sudor, además de deteriorarse más pronto.

El más famoso es el del Carmen, compuesto por la imagen de la virgen del Carmen y la imagen del Sagrado Corazón de Jesús. También hay otras variantes aprobadas por la iglesia.

Escapulario Carmelita, escapulario de la Santísima Trinidad, escapulario de Nuestra Señora de la Merced, Escapulario de los Siete Dolores de María,  escapulario de la Inmaculada Concepción: Es de color Azul, color distintivo de María, escapulario de la Preciosisima Sangre, escapulario de la Pasión, escapulario de la Pasión de Nuestro Señor y de los Sagrados Corazones de Jesús y María, escapulario “Auxilio de los enfermos”, escapulario del Inmaculado Corazón de María: escapulario de San Miguel Arcángel: escapulario de San Benito, escapulario de Nuestra Señora del Buen Consejo, escapulario de San José, escapulario del Sagrado Corazón de Jesús, escapulario de los Sagrados Corazones de Jesús y María, escapulario de Santo Domingo, escapulario de la Santa Faz y el escapulario del Inmaculado Corazón de María.

En la actualidad hay muchos tipos de escapularios, pero lo importante es conocer su significado y uso. Llevar uno y servir a la virgen es suficiente para obtener su protección, debiendo ser este impuesto por un sacerdote.

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