El origen del Corpus Christi

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El origen del Corpus Christi

El Corpus Christi es una fiesta cristiana que celebra el cuerpo y la sangre de Jesucristo. También se conoce como la Fiesta del Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo, o simplemente Corpus Christi. La fiesta se celebra normalmente el domingo después de Pentecostés, pero algunas iglesias la celebran el jueves siguiente. El Corpus Christi es un día festivo en muchos países, como Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, México, Perú y Venezuela. Las festividades suelen incluir procesiones, misas y adoración de la Eucaristía. En algunas partes del mundo, el Corpus Christi es también un momento de fiesta y celebración. La comida tradicional incluye obleas eucarísticas, bollos dulces llamados roscones y platos salados hechos con carne y queso. El nombre Corpus Christi deriva de la frase latina «corpus Christi», que significa «cuerpo de Cristo»

El Corpus Christi tuvo sus orígenes en la Última Cena de Jesucristo junto a sus doce discípulos, durante la noche del Jueves Santo. Jesucristo convirtió el pan en la representación de su cuerpo y el vino, que representaba su sangre, invitando a sus discípulos a que comieran y bebieran de él.

Las raíces de la fiesta se remontan a la Edad Media, cuando en 1208 Sor Juliana de Cornelon popularizó la idea de celebrar una fiesta para honrar el cuerpo y la sangre de Cristo presente en la Eucaristía. Así se celebró por primera vez en 1246 en la diócesis de Lieja (Bélgica).

En 1263, mientras un sacerdote celebraba la Misa en una iglesia de la localidad de Bolsena (Italia), al romper la Hostia consagrada, según la tradición, se derramó sangre. Esto impulsó la establecimiento del Corpus Christi como fiesta católica. Fue fundada el 8 de septiembre de 1264 por el Papa Urbano IV, mediante la Bula Transiturus de hoc mundo. Santo Tomás de Aquino recibió el encargo de preparar los textos para el oficio y la Misa del día, incluidos himnos y secuelas, como el Pange Lingua (y concluyéndolo Tantum Ergo), la Lauda Sion, el Panis angelicus y el Adoro te dedica o Verbum Supernum Prodianos.

En el Concilio de Viena de 1311, Clemente V introdujo normas para la organización de procesiones en el interior de los templos e incluso indicó el lugar que debían ocupar las autoridades que desearan participar en la procesión. En 1316, Juan XXII introduce la Octava con la exposición del Santísimo Sacramento. Pero el gran empuje lo daría el Papa Nicolás V, cuando caminó por las calles de Roma en procesión el día del Corpus Christi en 1447. Es una fiesta de especial significado en muchos lugares. Hay un dicho popular en España: “Hay tres jueves en el año que brillan más que el sol: el Jueves Santo, la Fiesta de la Eucaristía y el Día de la Ascensión«, en referencia al origen de esta fiesta.

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